Cuando calla uno
Que fácil es hablar cuando uno calla dijo el, esperando que le contestara lo que que el quería oír...
Todos los días iba al mismo sitio para intentar recoger aquellas frases que nunca salían de aquella boca siempre silenciosa.
Nunca le gustaron las partidas de ajedrez, por que nunca fue astuto, no tenía estrategias, siempre fue por el camino más recto sin pensar lo que dijeran los demás.
Sabia que aquel ser inerte le escuchaba, aunque estuviera al otro lado.
Aquel manantial de palabras caían día a día por las agujas del reloj. Su vida la tenía como si fueran recortes de periódicos guardados en lo más alto de donde no quisiera alcanzar, donde no quisiera llegar.
Para que tocaría aquel frágil cristal, nunca pensó que se rompería.
Que se hiciera añicos, nunca lo pensó...